Creación del molde
Una vez que el encofrado está preparado nos dispondremos a crear un molde usando silicona. Este producto de por sí es bastante líquido por lo que es totalmente necesario añadirle un catalizador para su solidificación. Existen distintos tipos de catalizadores, lo que provoca que la silicona endurezca en más o menos tiempo.debemos tener en cuenta que a mayor tiempo de reposo mejor calidad del molde y menor riesgo de que se produzcan burbujas.
La mezcla de la silicona y del catalizador debe hacerse teniendo en cuenta de nuevo el tiempo de desmoldeo (o de solidificación del molde). La combinación ideal es un 5% de catalizador del peso de la silicona a usar ya que una mezcla en distintas proporciones puede provocar una catalización más o menos rápida.
Para este proceso procederemos a volcar el contenido de silicona sobre un recipiente donde haremos la mezcla. Es muy importante que pesemos el contenido (figura 1). Acto seguido echaremos el catalizador, un 5% del resultado del peso anterior, en una jeringuilla.Echamos el contenido de la jeringuilla en el recipiente y mezclamos para conseguir su completa disolución(figura 3).Una vez que nos hemos asegurado que la mezcla es homogénea volcaremos, despacio y con cuidado, la silicona sobre los encofrados. Esta operación es delicada ya que si lo hacemos de manera brusca irremediablemente se producirán burbujas.
Lentamente y echando la silicona sobre la base, rellenaremos hasta la mitad del encofrado, dejando un tiempo para que se asiente la silicona.
En estas imágenes podemos ver como rellenamos lentamente los moldes y siempre desde la base hacia arriba. Dejaremos el molde a la mitad, y al cabo de unos minutos lo completaremos totalmente.
Ha pasado el tiempo necesario y nuestro molde de silicona ya se ha solidificado. Con cuidado quitaremos el cartón que lo rodea, quedándonos con la pieza de silicona.
Con sumo cuidado y con una cuchilla cortaremos la parte superior del molde. De esta forma sacaremos la pieza original y crearemos la apertura por la que posteriormente echaremos la resina.
Colada de resina
El molde ya está acabado. Es el momento de empezar a ver los frutos de nuestro trabajo: las piezas creadas con resina.Antes de empezar a vaciar botes y botes de resina sobre nuestros moldes haremos una sencilla operación que no solo mejorará el resultado final, sino que también alargará la vida de los moldes y de esos pequeños detalles que con el paso del tiempo tienden a desaparecer.
Usaremos un pequeño bote con Maizena, una harina muy fina, y con un pincel impregnaremos todo el interior del molde. Esta sencilla y rápida operación la repetiremos al principio de cada colada.
No necesitaremos demasiada cantidad, solo la justa para que el interior quede cubierto por la harina.
A continuación comenzaremos con la preparación de la resina de poliuretano. Al igual que con la silicona, también son dos reactivos, los llamaremos el A y el B. Cada uno por si solo se mantiene en estado líquido, sin embargo al mezclarlos en la misma cantidad se solidifican en cuestión de minutos.
La preparación de la mezcla de resina es el único proceso en el que dejaremos de lado la paciencia, precisamente porque en cuanto combinemos los dos componentes dispondremos de tan solo unos minutos antes de que se solidifique la mezcla, tiempo en el cual deberemos verter la solución en el interior del molde.
• Botes de Feropur con los dos reactivos.
• Vaso de plástico donde echar los componentes.
• Pincel o palillo fino para forzar a que la resina entre en todos los recovecos.
• Molde de silicona de la pieza a copiar.
• Soportes para que hagan presión y sujeten al molde, en
nuestro caso dos losetas.
Los dos componentes de la resina, A y B, se combinarán exactamente en la misma proporción. Para no equivocarnos usaremos como medida el tapón de cada uno de los botes.
Para sacar la pieza volveremos a mostrar un molde sencillo, el escudo.
Abrimos el molde con cuidado. Aunque no lo parezca es un material muy resistente, de todas formas no debemos realizar tirones bruscos. Generalmente la pieza sale por si misma al abrir el molde y presionar un poco.Una vez en las manos, con una cuchilla deberemos cortar las pequeñas rebabas de resina o las imperfecciones que puedan quedar. Acto seguido la limpiaremos con acetona para que pierda el tacto aceitoso, de esta forma podremos pintarla mucho más fácilmente.